Rutinas para limpiar la cara todos los días

Para lucir una tez limpia y bonita, es imprescindible que sepamos cómo cuidar de ella. Existen muchas rutinas distintas para limpiar la cara cada día. Son muchas las cuestiones que nos pueden surgir con respecto a este tema. ¿Qué tipo de productos debo adquirir? ¿Cada cuanto debo usarlos? ¿Debo hacerlo por la mañana o por la noche?

Las respuestas a estas preguntas dependerán de varios factores,  como por ejemplo del tipo de piel que tengamos o incluso de la edad. Otros de los aspectos que pueden influir en nuestra piel son nuestro hábitos, como el fumar o el maquillaje que utilizamos; pero también puede influir el lugar donde vivimos y la contaminación de este.

Si algo está claro es que para saber qué rutina para limpiar la cara todos los días se adapta más a ti, lo mejor es consultarlo con profesionales en el sector de la estética. Hoy en día son muchos los tratamientos que ofrecen  los centros de estética, que permiten mejorar nuestra piel y nos enseñan a cuidarla.

En el centro de estética Teresa Muñoz, sabemos lo importante que es mantener la piel en buen estado. Por eso disponemos de tratamientos de limpieza facial de calidad, que se adaptan a tu situación y tipo de piel. ¡No dudes en consultarnos!

Como hemos dicho, son muchos los aspectos que debemos tener en cuenta para conocer que rutina de limpieza facial se adapta más a nosotros. Pero en este artículo, os hablamos de los pasos que debéis seguir a diario y de la rutina que debéis llevar a cabo para limpiar vuestra cara todos los días. ¡No os arrepentiréis de hacerlo!

Rutinas para limpiar la cara y mejorar nuestra piel

Las rutinas para limpiar la cara pueden ser diarias o rutina intensiva, o sea se cada 10 o 15 días. Si nos centramos en la rutina para limpiar la cara todos los días, vemos que se divide en dos: rutina por la mañana y la rutina por la noche.

Os recomendamos que incluyáis en vuestra rutina diaria los siguientes consejos desde por la mañana, pero sobre todo antes de dormir ya que es cuando la piel pierde humedad y produce menos grasa.

Lavarnos la cara con limpiadores  y cepillos

El primer paso y el más importante de una rutina para limpiarnos la cara, siempre debe ser lavarnos la cara. Esto nos permite eliminar los restos de maquillaje, el exceso de sebo y la suciedad que se deposita debido a la contaminación. Este paso es recomendable realizarlo tanto por la mañana como por la noche.

Dentro de los productos que podemos adquirir para limpiar nuestra cara a diario, encontramos la leche limpiadora o el agua micelar. Para ayudarnos a eliminar la suciedad de nuestra piel, podemos adquirir un cepillo limpiador. Tan solo debemos aplicar el producto en nuestro rostro y masajear el cepillo. Sus cerdas y sus distintos cabezales, los cuales se adaptan a nuestro tipo de piel, consiguen acceder de forma más profunda a la suciedad.

Exfoliantes o peelings, pero no a diario

Exfoliar es algo importante dentro de una rutina de limpieza facial, pero no se debe llevar a cabo a diario. Es recomendable hacerlo una vez por semana y adquirir un buen exfoliante facial, que nos permita eliminar las células muertas de nuestra piel.

El peeling facial ayuda eliminar la suciedad y piel muerta de las capas más superficiales, permitiendo igualar el tono y evitando la aparición de manchas o acné. Para aseguraros de que el exfoliante o el peeling son de calidad y no va a afectar negativamente a tu piel, es recomendable que lo consultéis con profesionales en un centro de estética.

Tonificar, según nuestro tipo de piel

A veces, no es suficiente con lavarnos la cara para eliminar toda la suciedad de nuestro rostro. Por eso, es importante que añadas a tu rutina un buen tónico y que recuerdes utilizarlo después de haberte limpiado la cara.

Tan solo aplicando unas gotitas del tónico en unos algodones y pasándolo por la piel, es suficiente para asegurarnos de que nos vamos a dormir con la cara completamente limpia. Para ayudar a restablecer el Ph de la piel, es necesario que escojas un tónico específico dependiendo de tu tipo de piel.

Hidratar, el paso más importante

La hidratación es uno de los aspectos más importante que debemos incluir en nuestra rutina para obtener un rostro limpio y sano. Aunque tanto la frecuencia como el producto que utilicemos para hidratar nuestra cara, dependerá de algunos factores como la edad y el tipo de piel. Por ejemplo en el caso de que seamos menores de 25 años, con hidratar una vez al día por la mañana sería necesario.

No es bueno abusar de la crema hidratante, sobre todo por la noche,  ya que ante todo debemos dejar que la piel respire y no taponar los poros. Por eso debemos asegurarnos de que utilizamos un producto de calidad y que se adecue a nuestras necesidades. También podemos hacer uso de mascarillas faciales, que nos permiten añadir una hidratación extra, o cremas hidratantes para zonas específicas de nuestro rostro, como el contorno de ojos.

En el caso de que estemos realizando nuestra rutina por la mañana, tras hidratar es recomendable aplicar una crema protectora contra los rayos ultravioletas. Esto no solo debemos hacerlo en verano, sino que a lo largo de todo el año, ya que nuestra piel siempre necesita protección. Recuerda que la crema protectora no es una crema hidratante, por lo que no debemos utilizarla como tal.

Sin duda alguna, adquirir una buena rutina para limpiar la cara a diario es fundamental para tener un rostro sano y cuidado. No solo nos ayuda a eliminar la suciedad, sino que también prevenimos problemas como el acné o incluso las arrugas. ¿Ya tienes una rutina de limpieza facial diaria?